Estas dos personas han decidido dar un paso más, y hoy, día de la Huelga internacional de la Juventud por el Clima, anuncian que van a dirigirse a Madrid para pedir una reunión directamente con los representantes del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Los dos rebeldes son Grian A. Cutanda, uno de los primeros fundadores del movimiento Extinction Rebellion en España, y Karen Killeen, pionera de XR en Ibiza. Su intención es la de no abandonar el ayuno hasta que el gobierno las reciba en reunión y acordar unas políticas más valientes. Emprenda acciones de transformación sistémicas más ambiciosas y que la Asamblea Ciudadana esté a la altura de las necesidades de una crisis ecológica, ambiental y humana, que cada día que pasa se agrava más a causa de la inacción.
Ambos activistas reclaman una cita con los responsables del Gobierno y actúan desde lo que Gandhi consideraba como la fuerza más grande: “una voluntad indomable” para decir la verdad.
La verdad que más molesta: estamos en el máximo nivel de alerta global
Según los informes del IPCC filtrados por Extinction Rebellion (XR) y que han dado la vuelta al mundo llegando a aparecer en portadas de más de 20 países como las de The Guardian, la CNBC estadounidense o el Spiegel alemán “las emisiones de gases de efecto invernadero deben tocar techo como mucho en cuatro años”, puesto que los puntos de no retorno están muy cerca.
Todos los sectores están aumentando el volumen de sus reclamaciones, el científico, con las filtraciones del IPCC; el médico, en el que 200 revistas especializadas han hecho un llamamiento para una “acción urgente” que enfrente el problema; y por supuesto el activista, que planea acciones antes y después de la crucial COP 26 en Glasgow, entre las cuales destaca este ayuno global coordinado.
Esta forma de luchar con el ayuno es un compromiso no violento y es una iniciativa del movimiento Extinction Rebellion que ya ha movilizado a activistas en 25 países distintos. Cada país y región tiene sus demandas concretas pero todas coinciden en llamar a la acción colectiva ante el máximo nivel de alerta global que lanzó el último informe del IPCC en la ONU durante el pasado mes de agosto. La inacción climática actual es una “una senda suicida para la humanidad” según la ONU.
Con el ayuno por la Tierra, Grian y Karen lanzan un llamamiento a la acción a la sociedad civil española, que en un 80% ya considera que la crisis climática es la mayor amenaza directa actual, para que se rebele por la vida. También lanzan un llamamiento al gobierno para que escuche sus demandas. La presión ciudadana es lo único que puede desbloquear la situación y el secretario de la ONU, Antonio Guterres considera que la sociedad es actualmente la principal palanca de cambio y de lucha:
"Quiero a toda la sociedad presionando a los Gobiernos para que entiendan que deben ir más rápido, porque estamos perdiendo la carrera, las consecuencias de los desastres naturales son cada vez más devastadoras."
En Madrid, el motivo de esta acción es también alertar a la ciudadanía sobre el proceso de Asamblea Ciudadana que va a poner en marcha este otoño el Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica. “Un proceso que celebramos que llegue, pero que lo hace demasiado cargado de deficiencias para que pueda cumplir con el principal objetivo que tiene esta fórmula ya planteada en otros países como Francia o Escocia en 2020: apoyarse en la inteligencia colectiva para fomentar la participación democrática necesaria para enfrentar el reto climático”. Por el momento la propuesta del gobierno no es vinculante, ni será realizada de forma presencial, ni tiene objetivo real de descarbonización, ni construye una muestra rigurosa de la población española.
Los dos activistas y el colectivo Extinction Rebellion España no aceptan un proceso que ni es asamblea ni es ciudadana y reclaman al gobierno un compromiso político urgente ante la amenaza de la emergencia climática. En una asamblea organizada de manera rigurosa y democrática, la deliberación no es un foro abierto de intercambio sobre asuntos climáticos, sino un espacio real de decisión y de trasformación: es decir, de co-gobernanza ciudadana en contextos de crisis.
También relatan que “las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y la destrucción ecológica generalizada se está acelerando”. “No podemos permitirnos más caer en la inercia y la inacción ante uno de los retos más importantes que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. El tiempo de pasar a la acción era ayer, pero aún estamos a tiempo de evitar las peores consecuencias”. “Hay que colocar la emergencia climática en el lugar más destacado de la agenda política y mediática”.
Repercusión en Medios hasta la fecha
Extinction Rebellion España, está organizando una semana de la rebelión en Madrid, entre el 18 al 25 de octubre, para aumentar la presión sobre el gobierno y concienciar a la opinión pública. Desde aquí, os animamos a uniros a la rebelión. Son muchas las formas de participación, y no todas implican hacer desobediencia civil. Tras cada persona que desobedece la ley bloqueando una calle o una sede de gobierno o empresa, hay varias que son imprescindibles para que las primeras puedan hacer su cometido en primera línea.
Pero necesitamos poner a miles de personas en las calles, y eso supone muchos miles más apoyando desde fuera.